Recibió bien abierto por la izquierda, en mitad de campo, y encaró el contraataque como en tiempos mejores. A medida que tomaba velocidad, el verdecésped sintético de la cancha de papi se volvía marrón, polvo, pozos. Con cada tranco, sus piernas se quitaban años de encima. La diestra y la pelota, inseparables alguna vez, enfilaban para el arco.
Con los metros recorridos volvían la melena setentosa, los shorcitos ajustados y esa figura esbelta que prometía conquistar la tapa de El Gráfico hasta la lesión de meniscos y el prematuro adiós. Era el mismo wing que exigía Primera, Selección, Gloria.
Las imágenes se apilaban y la cancha de papi se hacía enorme. Alguna vez, encarando también desde la izquierda, lo dejó en ridículo al mariscal Perfumo en una prueba en River, allá por el '75. "Usté va a llegar, pibe", le dijo don Roberto, que inexplicáblemente no lo cruzó después de la gambeta hacia adentro. "Pero tenga cuidado; no sea cosa que lo agarren feo si cancherea de más".
Lo agarraron feo en Tercera, con el partido 3 a 0. Había salido desde el banco, habilitó al 9 para el tercero y buscaba uno propio para el aplauso. Para que el Monumental empezara a respetarlo. Un dos rancio y olvidado no se la bancó y le rompió la rodilla.
El arco quedaba cada vez más lejos. El tranco se derretía con la transpiración y los pies se pegaban al suelo. La panza se escurría de la camiseta argentina modelo Mundial '94, que le quedaba chica. El sobrino del Juanca apareció de atrás. Sin demasiado esfuerzo, le quitó la bocha con autoridad y lo dejó ahogado en sus recuerdos.
sábado, 25 de julio de 2009
domingo, 19 de julio de 2009
Santa Fe y Callao
"¡Vamos para Santa Fe y Callao! ¡Nos están esperando!". La gringueada agarró por Sarmiento, pasó por La Rural y, derechito por Santa Fe, enfiló para Recoleta. En ese entonces -las 9 de la noche pasadas-, la batalla de cuatro meses y algunos días estaba perdida.
Me tocó seguir el desenlace de la votación del proyecto de retenciones móviles en el Senado desde el Rosedal, donde la mesa de enlace, unos centenares de productores llegados desde la pampa y el MST (¡¿Movimiento Socialista de los Trabajadores?!) se habían convocado.
Llegamos con el fotógrafo del diario después de las seis. El viaje en taxi había sido un resumen perfecto de los cuatro meses anteriores. El fotógrafo y el tachero se peleaban a los gritos por las retenciones y yo, repodrido, miraba por la ventana una ciudad que, como el resto del país, me parecía paralizada entre marchas y contramarchas, piquetes y contrapiquetes, carpas y contracarpas.
La derrota estaba instalada entre las carpas, los micros, las 4x4 y los cinturones de Cardón. Los productores agropecuarios se sacaban fotos con Buzzi, le agradecían el esfuerzo y decían que había que seguir.
Un militante del MST (¡¿Movimiento Socialista de los Trabajadores?!) bajaba la cabeza y me decía que estaban ahí por los "pequeños arrendatarios", no por Miguens, ni por Biolcati, ni La Rural. Él sabía que estaban en orsai: eran los Miguens y Biolcatis los que seguían desde la primera fila del anfiteatro armado ad hoc la votación en pantalla grande, transmitida en vivo por el Canal Rural.
Los gringos, rubiones y curtidos, decían que se les acababa el mundo. Que con las retenciones así. el pueblo -cualquiera- estaba frenado, que no tenía sentido invertir. Ese día, nadie me habló del ganado ni la leche ni del trigo ni del maíz. Era la soja lo que importaba.
A las 8 arrancó un cacerolazo en Sarmiento y Libertador. Tomaron el monumento, salieron en la tele con banderas argentinas, sumaron a vecinas paquetas que llegaban con los cacharros de otros años y arrancaron por Sarmiento. Hacia Recoleta, claro, previo paso por La Rural.
Cuando llegué al diario a escribir la crónica de la derrota, todo empezaba a cambiar. Un tal Emilio Rached, senador santiagueño del kirchnerista Frente Cívico, amagaba con darse vuelta y votar en contra. Puerta había ido a buscar a Menem al hospital para que levantara la mano por el no. La votación terminaba 36 a 36.
Ahí apareció el vice. Rosqueó, transpiró y tiró esa frase tan poco poética, tan indirecta, tan de quien no quiere la cosa, tan berreta para quedar en la historia: "Mi voto no es positivo". Ni afirmativo ni negativo. "No positivo".
Cobos surgió en el firmamento y se volvió a Mendoza en auto, saludado en cada pueblo, porque desde entonces ni el avión presidencial le dieron. Cobos, la mesa de enlace, De Ángeli y todos los personajes que nos acompañan desde hace un año y cuatro meses fueron inventos kirchneristas.
Todos van para Santa Fe y Callao. Ninguna revolución arranca desde esa esquina tan paqueta.
Me tocó seguir el desenlace de la votación del proyecto de retenciones móviles en el Senado desde el Rosedal, donde la mesa de enlace, unos centenares de productores llegados desde la pampa y el MST (¡¿Movimiento Socialista de los Trabajadores?!) se habían convocado.
Llegamos con el fotógrafo del diario después de las seis. El viaje en taxi había sido un resumen perfecto de los cuatro meses anteriores. El fotógrafo y el tachero se peleaban a los gritos por las retenciones y yo, repodrido, miraba por la ventana una ciudad que, como el resto del país, me parecía paralizada entre marchas y contramarchas, piquetes y contrapiquetes, carpas y contracarpas.
La derrota estaba instalada entre las carpas, los micros, las 4x4 y los cinturones de Cardón. Los productores agropecuarios se sacaban fotos con Buzzi, le agradecían el esfuerzo y decían que había que seguir.
Un militante del MST (¡¿Movimiento Socialista de los Trabajadores?!) bajaba la cabeza y me decía que estaban ahí por los "pequeños arrendatarios", no por Miguens, ni por Biolcati, ni La Rural. Él sabía que estaban en orsai: eran los Miguens y Biolcatis los que seguían desde la primera fila del anfiteatro armado ad hoc la votación en pantalla grande, transmitida en vivo por el Canal Rural.
Los gringos, rubiones y curtidos, decían que se les acababa el mundo. Que con las retenciones así. el pueblo -cualquiera- estaba frenado, que no tenía sentido invertir. Ese día, nadie me habló del ganado ni la leche ni del trigo ni del maíz. Era la soja lo que importaba.
A las 8 arrancó un cacerolazo en Sarmiento y Libertador. Tomaron el monumento, salieron en la tele con banderas argentinas, sumaron a vecinas paquetas que llegaban con los cacharros de otros años y arrancaron por Sarmiento. Hacia Recoleta, claro, previo paso por La Rural.
Cuando llegué al diario a escribir la crónica de la derrota, todo empezaba a cambiar. Un tal Emilio Rached, senador santiagueño del kirchnerista Frente Cívico, amagaba con darse vuelta y votar en contra. Puerta había ido a buscar a Menem al hospital para que levantara la mano por el no. La votación terminaba 36 a 36.
Ahí apareció el vice. Rosqueó, transpiró y tiró esa frase tan poco poética, tan indirecta, tan de quien no quiere la cosa, tan berreta para quedar en la historia: "Mi voto no es positivo". Ni afirmativo ni negativo. "No positivo".
Cobos surgió en el firmamento y se volvió a Mendoza en auto, saludado en cada pueblo, porque desde entonces ni el avión presidencial le dieron. Cobos, la mesa de enlace, De Ángeli y todos los personajes que nos acompañan desde hace un año y cuatro meses fueron inventos kirchneristas.
Todos van para Santa Fe y Callao. Ninguna revolución arranca desde esa esquina tan paqueta.
jueves, 16 de julio de 2009
Harry Porro
LONDRES, jul 16 (Reuters) - Un joven actor del reparto de la película ‘Harry Potter‘ admitió el jueves que cultivó 10 plantas de marihuana ilegalmente en la casa de su madre en la capital británica.
Jamie Waylett, de 19 años, que ha interpretado al acosador escolar Vincent Crabbe en todas las películas del niño mago, había sido arrestado junto a un amigo después de que tomaran una foto de unos policías cuando pasaban por delante de los agentes en su coche.
Cuando la policía registró el Audi negro de su amigo encontraron que había un determinado número de bolsas con marihuana.
Poco después fueron halladas 10 plantas de cannabis en la casa de la madre de Waylett en Kilburn, en el noroeste de Londres.
El amigo de Waylett, John Innis, de 20 años, admitió la posesión ilegal de 11 bolsas de cannabis y una navaja.
La audiencia en un tribunal de la Magistratura de Westminster en el centro de Londres fue aplazada hasta el 21 de julio, informó la Asociación de la Prensa.
El caso se presentó un día después del estreno en Reino Unido de la última película de la serie ‘Harry Potter y el Misterio del Príncipe‘.
Jamie Waylett, de 19 años, que ha interpretado al acosador escolar Vincent Crabbe en todas las películas del niño mago, había sido arrestado junto a un amigo después de que tomaran una foto de unos policías cuando pasaban por delante de los agentes en su coche.
Cuando la policía registró el Audi negro de su amigo encontraron que había un determinado número de bolsas con marihuana.
Poco después fueron halladas 10 plantas de cannabis en la casa de la madre de Waylett en Kilburn, en el noroeste de Londres.
El amigo de Waylett, John Innis, de 20 años, admitió la posesión ilegal de 11 bolsas de cannabis y una navaja.
La audiencia en un tribunal de la Magistratura de Westminster en el centro de Londres fue aplazada hasta el 21 de julio, informó la Asociación de la Prensa.
El caso se presentó un día después del estreno en Reino Unido de la última película de la serie ‘Harry Potter y el Misterio del Príncipe‘.
miércoles, 15 de julio de 2009
Alta beneficencia
¡Qué saludable es la desigualdad! Imagínense un país en el que todos seamos iguales y tengamos los mismos derechos y posibilidades. ¡Aburridísimo! Nadie podría sacarle ventajas al otro, ni ganar más que el vecino, ni tener autos, casas, barcos, que valgan más que los del resto. Todos comerían lo mismo -¡un horror!-. Viviríamos en monoblocks a metros de las vías del tren, nos divertiríamos en los mismos lugares. La desigualdad mueve al mundo, hace que fluyan las ideas, se transformen en riqueza, ésta cree trabajo y baje, aunque sea de a gotitas, al resto de la sociedad. Así funciona el progreso.
Dos billones de dólares recibieron de ayuda los países en desarrollo en los últimos 50 años, cuenta Naciones Unidas. ¿Y qué hicieron? ¡Lo que había que hacer! Generar más desigualdad. Porque a más desigualdad, más incentivos para que los que están arriba multipliquen su plata y después, de a gotitas, la distribuyan. Pensemos: el exitoso empresario se pasea por las calles de Etiopía y, porque le fue bien, tiene unas monedas para que el pibe lustrabotas haga su trabajo y se lleve unos centavos de dólar a su casa. Progreso puro.
Por eso está bien que los bancos, en estos dos años, hayan recibido 18 billones de dólares, casi diez veces más que los países pobres en el último medio siglo. Porque no hay sociedad moderna sin bancos, aunque sí hay sociedad moderna con pobres. Es fácil: los bancos generan, multiplican, reparten riqueza entre quienes tienen el gotero. Entonces, éstos pueden, de a gotitas, distribuir algo de ese capital hacia abajo. ¡Y hasta crear fundaciones para ayudar a los pobres en vez de pagar impuestos!
Así funciona.
Progreso en su máxima expresión.
Hoy me levanté así de optimista.
Dos billones de dólares recibieron de ayuda los países en desarrollo en los últimos 50 años, cuenta Naciones Unidas. ¿Y qué hicieron? ¡Lo que había que hacer! Generar más desigualdad. Porque a más desigualdad, más incentivos para que los que están arriba multipliquen su plata y después, de a gotitas, la distribuyan. Pensemos: el exitoso empresario se pasea por las calles de Etiopía y, porque le fue bien, tiene unas monedas para que el pibe lustrabotas haga su trabajo y se lleve unos centavos de dólar a su casa. Progreso puro.
Por eso está bien que los bancos, en estos dos años, hayan recibido 18 billones de dólares, casi diez veces más que los países pobres en el último medio siglo. Porque no hay sociedad moderna sin bancos, aunque sí hay sociedad moderna con pobres. Es fácil: los bancos generan, multiplican, reparten riqueza entre quienes tienen el gotero. Entonces, éstos pueden, de a gotitas, distribuir algo de ese capital hacia abajo. ¡Y hasta crear fundaciones para ayudar a los pobres en vez de pagar impuestos!
Así funciona.
Progreso en su máxima expresión.
Hoy me levanté así de optimista.
viernes, 3 de julio de 2009
¡Pedro, mirá quién vino!
El PJ está salvado. Volvió Eduardo de su retiro espiritual.
"En medio de la creciente disputa en el seno del PJ y mientras crece la resistencia contra la permanencia de Daniel Scioli al frente de la conducción partidaria, Eduardo Duhalde volvió al país.
El ex presidente y hombre fuerte del partido estuvo en Europa durante los últimos veinte días, mientras la Argentina vivía el último tramo de la campaña, las elecciones, el duro revés del kirchnerismo en las urnas y los cambios en el gabinete de Cristina Kirchner.
(¿Te acordás del 'que se vayan todos'?)
miércoles, 1 de julio de 2009
Gorilismo global
"El gobierno de Zelaya nos estaba llevando a la izquierda de una manera inimaginable,. violando todas las normas y debíamos tomar una decisión, la mejor para el pueblo".
Le dijo el gobernante de facto de Honduras, Roberto Mucheletti, al gran diario argento.
Le dijo el gobernante de facto de Honduras, Roberto Mucheletti, al gran diario argento.
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